top of page

Papá ausente:
sanando el vínculo

¿Sabías que el vínculo con papá influye en áreas específicas de tu vida tales como tus relaciones de pareja, tu capacidad de comunicarte y poner límites, tu relación con el trabajo y el dinero, entre otros?

En qué consiste...

Vivir mi infancia sin un papá me ha permitido prestar atención y observar la vida desde diferentes perspectivas. He podido sanar, liberarme y llenarme de amor. Sin duda una expansión infinita para mi alma. A lo mejor tú sí conoces a tu papá, sin embargo, su ausencia se ha manifestado más bien emocionalmente, ya sea de manera consciente o no. Quizás trabajaba mucho cuando eras niña y no pasabas tanto tiempo con él o quizás era demasiado exigente contigo; a lo mejor te decía que harían algo juntos y luego no cumplía porque estaba cansado o tenía que hacer algo más o quizás sentiste que le dio más atención a tu hermn@...

Todo esto puede haber sido tan real como sólo una interpretación tuya, sin embargo, se programó en tu inconsciente como tu realidad y es desde ahí desde donde proyectas tu vida hoy.

En este viaje, te invito a poner luz en las heridas que provoca un papá ausente, para sanar y desbloquear esta energía que afecta en diversos aspectos de tu vida, y también para liberarte de juicios, tanto contigo como hacia él.

Éste, es un camino profundo hacia el amor.

Cómo trabajaremos...

Por medio de 4 sesiones de mentoría online, revisaremos qué aspectos de tu vida hoy están bloqueados y cómo se relacionan en tu vínculo con papá. Repasaremos los aspectos más importantes de tu relación con él para descubrir dónde está el principal bloqueo e iniciaremos un proceso de sanación que se refleje en los resultados de tu vida hoy.

Además, tendrás mi apoyo continuo las 4 semanas a través de whatsapp para acudir a mí cuando lo necesites.

Este viaje es una invitación a sacarte las máscaras a través de la sanación con papá.

Valor

4 sesiones de mentoría + acceso a la grabación de cada sesión + soporte continuo durante 4 semanas

$250.000

"La gente se arregla todos los días el cabello... ¿por qué no el corazón?

Proverbio chino

bottom of page